domingo, diciembre 23, 2007

Epitafio ideal de fin de año

La risa es como el amor. Lo mejor de ambos es cuando nacen, cuando explotan por sí mismos. La supernova de su sinceridad, la pequeña lágrima que nace con ellos. Cuando se enredan en el cuerpo, en los brazos abiertos que abrazan al mundo, la mañana, y los ojos que atraviesan los espacios insondables, que entran cómodos al pecho, al cuello, a los ojos que los ven y también entran.

Los mejor del amor es cuando te hace sonreír. Lo mejor de la risa es cuando te hace amar. Los mejor de ambos es el sabor detrás del paladar de como haber vencido al tiempo, es la respiración, el cosquilleo en los dedos que se tuercen; las pequeñas pausas, los espasmos, los latidos compartidos.

Lo peor de ambos no es cuando se detienen, es cuando ya no siguen más, cuando se agotan y quedan como el humo débil de una vela que no sobrevivió a la vigilia. Es cuando sabes que eso va a pasar, justo en el instante previo a que suceda. Lo peor de ambos es el silencio que les sigue, es apagarse, es cuando las manos caen y se nos arruga la frente, y nos encorvamos, cuando nos quedamos sentados sin nada que decir, más que recordar y manosear una última vez los que nunca más será.

Lo peor del amor es cuando te desvelas en silencio. Lo peor de la risa es cuando su silencio te desvela. Lo peor de ambos es extrañarlos, son los acordes menores que flotan alrededor, es la melancolía, es la nostalgia.

Lo peor de ambos es la lágrima que queda.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor son las lagrimas que le siguen a esas lagrimas y el profundo silencio que no se rompe con nada.

Fa dijo...

Lo mejor es que puedas sonreír al recordar lo que fue, más que llorar por lo que no será.

Fa dijo...

Ya pregunté y es oficial: no crecería un árbol de manzanas en Tabasco Mx.

Buen día.

Anónimo dijo...

Que buen post y que bueno encontrarte por estos lares mi querido y estimado Fer.

Melpóneme Erato dijo...

Me encantó. Hay tantas cosas en la vida que podríamos comparar, lo difícil es darnos cuenta de los pequeños detalles...