domingo, junio 24, 2007

Wish You Were Here

Con los ojos cerrados, y la boca ligeramente abierta, estuve inmóvil para siempre. De pronto, cuarenta y cinco grados respecto al piso sube inclemente el fulgor de aquella primera nota. Era dorada y se proyectaba inacabable mientras otras nacían tras de ella. Las más de doce mil personas nos transmutamos en una sola cosa, algo indescriptible, algo etérea, mientras las cuerdas seguían pariendo aquellas armonías tan lentas e intensas.

Luego del primer acorde comenzó el camino. Era una playa amplia, con esa soledad propia de las risas de madrugada; era una playa y un mar enorme. Era una playa que aún es, a las cinco de la tarde y era brisa y aliento y sal y otra risa más, una amiga del tiempo. El agua moja los pies, amable, más fría que tibia. El agua fluye y dentro del pecho nace una antorcha que va de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, meneando sus flamas y otra vez el mar a sus pies.

El mar. El mar y somos dos peces año tras año, mira como pasan los años. Entonces el solo y todos nos convertimos uno añorándonos. Extrañando a otros y a nosotros, cada uno a su manera esperando, solo esperando mientras cada nota se vuelve cada sensación pasada. Y en ese momento te volví a extrañar desde antes de hacerlo y volví a extrañarme hace años, y otra vez añoré el olor del jazmín en las noches de otoño. Y sin pensarlo, otra vez sonreí, con una nostalgia algo dulce, algo conciliadora.

Así, entre el mar y las caras algo calientes en el recuerdo y los ojos aun cerrados, la madera y la resonancia nos abrazaron a todos y a cada historia. Fue ahí, de pie en la explanada, en plena medianoche limeña que vi mis pies secos, y me di cuenta que era el pecho, adentro, al fondo, el que estaba aún húmedo con agua salada y jazmín.

2 comentarios:

Jesús Risco Rojas dijo...

Un texto tan etéreo como la sensación misma del concierto. Supongo que eso proyecta Roger Waters. Un concierto del tamaño del océano. Vale.

Gabriel Floyd dijo...

A veces las notas, los acordes, y las letras no son todo lo que se necesita para enteder una canción, a veces se necesita más que eso como mente bien abierta para poder decodificar todas las senaciones que te trata de mostrar, y wish you were here es una de ellas, además este es uno de las temas que nunca quieres que acabe porque quieres escuchar mil y nun veces seguidas