miércoles, enero 24, 2007

Melancolía en el comedor de techo alto

Sus ojos eran como dos puntas que al verlas se te clavaban profundo, tal vez en el alma. Nunca entendí por qué, supongo que era porque en ellos se veía algo que de tanto temer olvidamos en alguna esquina polvorienta, en algún rincón que preferimos ignorar. Eran grandes, y a la vez, penetrantes pero hermosos, algo en ese remezón que producía verlos, también daba una calma como la que tienen las ballenas azules. Siempre veía su figura, a veces dormir, a veces verme en silencio, a veces sólo estando.

Tenía el pelo suave, era de varios tonos, y siempre parecía impecable. Cuando lo rozaba, en el comedor antiguo -recuerdo más que nada el comedor de techo alto- y la leve música atemporal de la radio, me confundía con el silencio y con el sueño. Sus ojos cerrados y aún así hermosos me decían lo que su boca no pronunciaba, y yo absorto, acariciaba mudo.

Casi todos los días de ese verano nos vimos, algunas veces escuchábamos tangos en la sala, otras, en la cama, viendo algún programa; otras tantas mañanas entre los llantenes de las macetas y la fresquísima garúa que permanecía en las macetas inundando todo con olor a vida, nos cruzábamos. No recuerdo el día que se fue, sólo que desapareció repentinamente, tal como apareció.

5 comentarios:

Emanuel Simo dijo...

Muy lindo texto, te felicito. La melancolía es un lazo de plata que une personas aunque el tiempo y el espacio las separe. Nadie desaparece si queda en el recuerdo, la nostalgia por el pasado la invoca permanentemente

Emanuel Simo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
dèbora hadaza dijo...

Muy buen texto! pero porq te enoja el q???? jajaja De verdad que buen texto pero alivianate, hasto Horacio le mete la h donde quiera no?

capitán pezuña dijo...

Gracias a ambos por las palabras y el tiempo. Más que enojarme el "q", me enganchó el ícono de Samuel L. Jackson, no me pueden decir que no es muy bueno, pero sí creo que hay que ir cuidando el idioma, o tratard e hacerlo por lo menos.

noctámbula en línea dijo...

Hola.
Si, está bueno el ícono de Samuel L. Jackson por cierto.
Con respecto al texto, está muy bien, me llegó... es más me imaginé que podrías hasta estar hablando de Mme. Lamort ;)

Bueno, pasé por acá y me agradó tu blog.
Buena Suerte!
Adieu.