miércoles, agosto 26, 2009

La nostalgia circular

Te extrañé en silencio,

No en un rincón, sino en el sofá,

y sentado frente a la ventana,

ahí también te extrañé, calladito,

de cara a una luna que iba y venía.

xxxxxx

Blanca la luna,

blanco también el recuerdo que te extraño,

porque, léeme bien, te extraño a ti

y además te extraño el recuerdo,

que es además, además.

xxxxxxx

–Un ave en el paraíso lleva tu nombre entre las alas

y a cada aleteo, arriba y abajo,

palmadas,

lo revela al viento,

lo deja hacerse trizas y expandirse,

llegar hasta a mí, como una idea intraducible

y un ansia de pronunciarte–

xxxxxx

La luna, del otro lado de la ventana,

fría como mis codos,

detrás del vientre de la noche

y del aroma a macetas al borde del amanecer.

Yo, calladito,

extrañando, imagínate, hasta el aroma

que aún no te encuentro.

2 comentarios:

Carla Valdivia Rosello dijo...

me gustó mucho

Anónimo dijo...

Me gusto. A quién extrañas?