miércoles, octubre 29, 2008

Velorio

Tus palabras bellas, parecen tan lejanas ahora;
mi fuente calmada,
mi jardín eterno,
mi tarde fresca,
mis horas llevaderas.

Ahora, de noche, que los minutos son largos y crueles,
el frío viene cada cierto tiempo
a dejarme el alma en temblor
mientras sigues rondando mi cabeza.

Ahora que estoy solo,
te recuerdo triste y apagado,
en el cepelio eterno de mis sueños.

3 comentarios:

Eva María Ashanti Zaragoza Marín dijo...

ash me siento tan así, que me salió una lagrimita.

Saludos

Efímera dijo...

¿Por qué no escribes un libro o una onda asi?

Constance dijo...

Expresa lo que siento ahora.
saludos