Tu recuerdo despertó
en la trágica víspera de tu ida definitiva.
Mi pecho ansioso te tuvo
como en otro tiempo: alegre, pura y mía.
Y el despertar amargo
se quedó extrañando el sueño en el que eres tú,
vida mía.
sábado, agosto 09, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)